Semana 11: ¿cómo sé si soy visual, auditiva o kinestésica?

 Los 'Estilos de Aprendizaje del Modelo VAK' (Visual-Auditivo-Kinestésico) |  Pedagogía MX


 

Siempre he sentido un poco de curiosidad porque mi método de aprendizaje es bastante diverso. A veces funcionan ciertas técnicas, y a veces no. Me parece curioso que soy una persona que disfruta mucho la música, hace música, vive de los sonidos, se aprende canciones en un minuto y, aun así, no es fan de los podcasts. O los audiolibros. O de las clases virtuales. 

Tengo que estar presente y actuar, tengo que leer y hablar. ¿Escuchar? Bueno, sí, pero la verdad si estoy escribiendo mientras el profesor habla, probablemente me voy a desconcentrar, porque la realidad es que mi atención es tan dispersa que mil temas pasan por mi mente.  

Fue gracias a Cobos (como siempre, héroe sin capa) que le di nombre a esas habilidades divididas. El famoso modelo VAK. 

El modelo VAK, que divide las preferencias sensoriales en Visual, Auditivo y Kinestésico, es una teoría de aprendizaje propuesta por el psicólogo Neil Fleming en la década de 1980. Según esta teoría, las personas con preferencia visual procesan mejor la información a través de imágenes y representaciones visuales, mientras que aquellos con preferencia auditiva prefieren la información presentada de forma verbal. Por otro lado, las personas kinestésicas aprenden mejor a través de experiencias prácticas y actividades físicas, mostrando sensibilidad a las sensaciones táctiles y corporales. Esta teoría ha sido ampliamente utilizada en diversos campos, desde la educación hasta el desarrollo personal, para adaptar las estrategias de enseñanza y comunicación según las necesidades individuales (Fleming, 2001). 

Aunque soy bastante adaptable a diferentes entornos de aprendizaje, no todos los conocimientos deberían ser dictados de la misma manera. Por ejemplo, si estamos aprendiendo sobre historia, que es un tema denso, tal vez lo más prudente no sea solo aplicarlo en lectura, sino utilizar recursos audiovisuales como podcasts, películas de época, música, etc. 

Adaptar comunicación según las habilidades de cada interlocutor es esencial para garantizar una interacción efectiva y satisfactoria. Esto implica ajustar el nivel de detalle y el estilo de expresión para abordar tanto el nivel de comprensión como las habilidades de expresión de cada persona. Además, tener en cuenta el estilo de aprendizaje individual puede mejorar la asimilación de la información, utilizando métodos visuales, auditivos o kinestésicos según sea apropiado. La retroalimentación positiva y el refuerzo son clave para apoyar el desarrollo de habilidades de comunicación, mientras que la adaptabilidad y la flexibilidad permiten responder de manera dinámica a las necesidades cambiantes de los interlocutores, creando así un ambiente de comunicación inclusivo y colaborativo. 

Al ser sensibles a las habilidades individuales de cada interlocutor, se promueve una comunicación más empática y efectiva, lo que conduce a una mayor comprensión mutua y colaboración. Esta adaptación no solo implica ajustar el contenido y el estilo de comunicación, sino también proporcionar un entorno de apoyo donde cada persona se sienta valorada y comprendida. Al reconocer y responder a las necesidades específicas de cada interlocutor, se fortalecen las relaciones interpersonales y se fomenta un intercambio constructivo de ideas, contribuyendo así al crecimiento personal y profesional de todos los involucrados.

Siempre he sentido un poco de curiosidad porque mi método de aprendizaje es bastante diverso. A veces funcionan ciertas técnicas, y a veces no. Me parece curioso que soy una persona que disfruta mucho la música, hace música, vive de los sonidos, se aprende canciones en un minuto y, aun así, no es fan de los podcasts. O los audiolibros. O de las clases virtuales. 

Tengo que estar presente y actuar, tengo que leer y hablar. ¿Escuchar? Bueno, sí, pero la verdad si estoy escribiendo mientras el profesor habla, probablemente me voy a desconcentrar, porque la realidad es que mi atención es tan dispersa que mil temas pasan por mi mente.  

Fue gracias a Cobos (como siempre, héroe sin capa) que le di nombre a esas habilidades divididas. El famoso modelo VAK. 

El modelo VAK, que divide las preferencias sensoriales en Visual, Auditivo y Kinestésico, es una teoría de aprendizaje propuesta por el psicólogo Neil Fleming en la década de 1980. Según esta teoría, las personas con preferencia visual procesan mejor la información a través de imágenes y representaciones visuales, mientras que aquellos con preferencia auditiva prefieren la información presentada de forma verbal. Por otro lado, las personas kinestésicas aprenden mejor a través de experiencias prácticas y actividades físicas, mostrando sensibilidad a las sensaciones táctiles y corporales. Esta teoría ha sido ampliamente utilizada en diversos campos, desde la educación hasta el desarrollo personal, para adaptar las estrategias de enseñanza y comunicación según las necesidades individuales (Fleming, 2001). 

Aunque soy bastante adaptable a diferentes entornos de aprendizaje, no todos los conocimientos deberían ser dictados de la misma manera. Por ejemplo, si estamos aprendiendo sobre historia, que es un tema denso, tal vez lo más prudente no sea solo aplicarlo en lectura, sino utilizar recursos audiovisuales como podcasts, películas de época, música, etc. 

Adaptar comunicación según las habilidades de cada interlocutor es esencial para garantizar una interacción efectiva y satisfactoria. Esto implica ajustar el nivel de detalle y el estilo de expresión para abordar tanto el nivel de comprensión como las habilidades de expresión de cada persona. Además, tener en cuenta el estilo de aprendizaje individual puede mejorar la asimilación de la información, utilizando métodos visuales, auditivos o kinestésicos según sea apropiado. La retroalimentación positiva y el refuerzo son clave para apoyar el desarrollo de habilidades de comunicación, mientras que la adaptabilidad y la flexibilidad permiten responder de manera dinámica a las necesidades cambiantes de los interlocutores, creando así un ambiente de comunicación inclusivo y colaborativo. 

Al ser sensibles a las habilidades individuales de cada interlocutor, se promueve una comunicación más empática y efectiva, lo que conduce a una mayor comprensión mutua y colaboración. Esta adaptación no solo implica ajustar el contenido y el estilo de comunicación, sino también proporcionar un entorno de apoyo donde cada persona se sienta valorada y comprendida. Al reconocer y responder a las necesidades específicas de cada interlocutor, se fortalecen las relaciones interpersonales y se fomenta un intercambio constructivo de ideas, contribuyendo así al crecimiento personal y profesional de todos los involucrados.

A continuación, y con ayuda de una Inteligencia Artificial, lo cual Cobos nos impulsa tanto a utilizar, traté de simular tres entrevistas de trabajo donde el candidato tiene la oportunidad de evidenciar su desempeño con los diferentes métodos.

 

Entrevistador: Bien, veo que tienes experiencia en proyectos en comunicación. Me encantaría saber cómo manejas los desafíos creativos. ¿Podrías darme un ejemplo de un momento en el que tuviste que encontrar una solución creativa para un problema de estos? 

 

PERSONAS VISUALES 

Candidato: Por supuesto. Hubo una ocasión en la que estábamos desarrollando una campaña visual para una empresa de tecnología, y nos encontramos con el desafío de transmitir un concepto complejo de una manera simple y atractiva. Optamos por utilizar una serie de infografías interactivas que desglosaban el proceso paso a paso, lo que permitió a la audiencia comprender fácilmente la información. 

  

PERSONAS AUDITIVAS 

Candidato: Por supuesto. Hace poco tuve la oportunidad de trabajar en un proyecto que realmente resaltó la importancia de la narrativa y la expresión verbal. Nos sumergimos en la creación de contenido que no solo informara, sino que también inspirara a nuestra audiencia a través del sonido. Fue una experiencia enriquecedora que me permitió explorar el poder de la voz y las historias compartidas. 

  

PERSONAS KINESTÉSICAS 

Candidato: Absolutamente. Tuve la oportunidad de liderar un proyecto que realmente se centraba en la experiencia práctica y sensorial de la comunicación. Nos sumergimos en actividades interactivas y dinámicas que permitieron a nuestra audiencia experimentar el mensaje de una manera tangible. Fue emocionante ver cómo la participación activa realmente fortaleció el impacto de nuestra comunicación y creó conexiones más profundas con nuestro público.


Esto es sumamente importante, sobre todo en campos como la comunicación, porque el cómo llegar al público infiere mucho en conocerlo, y eso debe empezar desde la misma estructura interna. ¿Cuánta gente habría pasado sus entrevistas si ciertas habilidades hubiesen podido sobresalir gracias a utilizar el método que mejor se adecúa a su proceso'


Quise volver a intentarlo, pero describiendo una reunión normal entre amigos. Lean con atención. 

“En una animada cafetería, dos amigos se reúnen para ponerse al día después de mucho tiempo sin verse. Mientras conversan, uno de ellos, María, parece particularmente enérgica y ansiosa por compartir sus experiencias recientes. Mientras relata una anécdota sobre una aventura de senderismo que tuvo durante sus vacaciones, sus manos se mueven constantemente, simulando los movimientos de caminar cuesta arriba y cuesta abajo. Sus gestos son expresivos y parecen transmitir la emoción y la intensidad de la experiencia que está describiendo. A medida que habla, ocasionalmente se inclina hacia adelante, como si estuviera completamente inmersa en el recuerdo de la caminata, y su lenguaje corporal sugiere una conexión profunda con las sensaciones físicas que experimentó durante el viaje. Su amigo sonríe mientras la escucha, capturado por la energía contagiosa y la vivacidad de su relato.” 

 

Es obvio que María es kinestésica, ¿no? Pero qué tal si su amigo, al que llamaremos Juan, fuera visual, ¿cómo percibe esa información que ella le transmite de diferente manera? 

 

“Juan se encuentra sentado frente a María en la animada cafetería, observando con atención cada gesto y expresión mientras ella relata su emocionante aventura de senderismo. Sus ojos siguen el movimiento constante de las manos de María, que simulan los pasos ascendentes y descendentes en los senderos de montaña. Cada gesto de María parece pintar una imagen vívida en la mente de Juan, quien se sumerge completamente en la narrativa de su amiga. Aunque está físicamente presente en la cafetería, mentalmente se transporta a las montañas junto a María, experimentando la misma energía contagiosa y vivacidad que ella irradia en su relato. Su sonrisa refleja el deleite y la conexión que siente con su amiga, cautivado por la pasión y la autenticidad de su historia.” 

 

Creo que esto me refleja, pues al hacer la prueba, la parte visual ganó. Soy muy extraña memorizando cosas, pero es que puedo ver la impresión en mi cerebro. Soy tan así, que me aprendo cuentas bancarias en segundos, pero si me la dictan, se va de mi memoria (ya ven, lo auditivo funciona cuando quiere). Sin embargo, la expresividad va de la mano, porque estar quieta hace que la información esté también quieta y no se convierta en imagen. Qué raro es el cerebro, ¿no?

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